Construcción: la aislación térmica

Los beneficios de un buen aislamiento térmico, tanto en invierno como en verano, y las mejores soluciones para su aplicación, son un punto importante a la hora de toma de decisiones en la etapa de proyecto.
En Europa, la aislación térmica ya se ha implementado por ley tendiente al uso racional de la energía, tanto para el invierno, como para el verano.
A fines de los '70 en Alemania se dictaron normas que limitaban el consumo de energía lo que obligaba a eficientizar el aislamiento de la vivienda tanto en paredes como techos. Posteriormente, y mediante normas sucesivas se llevó este valor a límites más estrictos, llegando en 2002 a 90-70 kwh/m2 por año. Desde 191 se construyen en Alemania las viviendas denominadas "Passivhaus" cuyo estándar de consumo es igual a no menos de 15 kwh/m2 por año, y, en la actualidad, hay numerosas viviendas que producen más energía que la que consumen. El concepto "Passivhaus" se está llevando a la Europa Mediterránea y se están adaptando sus estándares ya que en España, Italia, Grecia y Portugal, al igual que en nuestro país, se requiere acondicionamiento térmico en invierno y en verano.
Par mitigar la carga térmica estival y el disconfort causado por un exceso de calor en las construcciones, el arquitecto Azqueta (asesor técnico de la Asociación de Poliestireno Expandido) brinda algunos conceptos básicos: una vivienda bien aislada en la zona central del país donde se concentra más de la mitad de la población nacional debería tener una aislación del orden de los 5 cm. de poliestireno expandido en sus paredes, cuando lo más común es que no cuenten con ningún aislamiento adicional. En el caso de la cubierta, sería necesario como mínimo, unos 7 cm de espesor de EPS en la mayoría de los casos.
El poliestireno expandido es una espuma rígida compuesta por millones de celdillas microscópicas que contienen aire ocluido que ocupa el 98% de su volumen y, como el aire quieto es un mal conductor del calor, a esto debe el EPS la alta eficacia en su comportamiento como aislante térmico. Tal característica se mantiene inalterable a lo largo del tiempo, aún en la speores condiciones climáticas. Sumada a una excelente relación soto-beneficio, se agrega su bajo peso, el EPS reduce gastos de transporte y mano de obra, siendo además, un material de fácil colocación.
En invierno, en nuestra zona es posible ahorrar más de un 40 % del gas que se consume para calefacción, solamente teniendo en cuenta algunos aspectos prioritarios además de la aislación imprescindible (como localización y tamaño de las aberturas, colores de envolventes, ubicación de especies vegetales, entre otras)
La aislación térmica no es un aspecto aislado en la construcción, como todo, requiere la visión sistémica del profesional, que opte por el sistema y el material más adecuado en cada caso.