Desde Oriente y la filosofía taoísta nos llegan antiquísimos principios reguladores de la atmósfera de un espacio. La traducción sería "viento" y "agua" y constituye una disciplina tanto mística como pragmática que vincula al hombre con su entorno. Dicha filosofía, entre otras cosas, sostiene que existe una energía vital (chi) que fluye en el universo y regula los ciclos, del cual los seres humanos somos parte.
Según los chinos, el chi de una casa y el chi humano tienen mucho en común: ambos deben fluir sin tropiezos. La energía de un ambiente afecta su atmósfera y la de sus ocupantes. En algunos lugares nos sentimos cómodos, felices, y en otros, ansiosos o deprimidos. Algunos sitios dan la impresión de ser radiantes, luminosos, expansivos, otro parecen fríos, sobrecogedores. Todas estas características determinan la energía total de una vivienda. El buen fluir de la energía mejora sensiblemente la energía de sus moradores. Este concepto determina la energía de una oficina, un terreno o una casa en general. La presencia interactiva de los cinco elementos: metal, madera, agua, fuego y tierra, características esenciales de toda materia y los colores que se les corresponden: negro, verde, rojo, amarillo y blanco, respectivamente, combinados en ciclos creativos o destructivos permiten considerar las condiciones de un espacio o las potencialidades que este permite.
Mucho de intuición, mucho de creatividad, mucho de estímulo vital de comenzar a conectarnos con los objetos, las texturas, las formas y los colores desde una perspectiva de la experiencia individual y nuestros estados emocionales. Una técnica de diseño y de armonización posterior de los ambientes, que constituye una herramienta más a la hora de proyectar. Finalmente se busca la armonización interior-exterior, buen punto de partida para considerar al ambiente como un organismo que necesita urgentemente de sustentabilidad.
Más allá de nuestras creencias y gustos personales resulta muy grato considerar que somos parte de algo más grande y trascendente y en el intento de comprender y comulgar tal vez seamos más conscientes cada uno de nuestra diversidad, de conectarnos con nuestros estados interiores y considerar la idea de que en una búsqueda de desarrollo armónico del entorno comencemos a sincronizar con el Tao o energía vital que todo lo anima.
1 comentario:
hoy abri esta revista y sabía que este era el tema de " la andrea" te dejo mi mail y te mando un abrazo p/d lo que se contagia es la enfermedad¡¡¡gabrieladiment@hotmail.coom
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